ABEJAS AFRICANIZADAS
Las abejas africanizadas (comúnmente llamadas abejas africanas o asesinas) son híbridos procedentes del cruzamiento de la subespecie natural africana Apis mellifera scutellata con abejas criollas naturalizadas del continente sudamericano, pertenecientes a varias subespecies de Apis mellifera, como Apis mellifera mellifera, Apis mellifera iberica y posiblemente otras.
La particularidad de estos híbridos es su acentuado comportamiento defensivo, altamente heredable, describiéndose como muy agresivos ante molestias. Atacan en cantidad, muy velozmente y siguen a su víctima hasta a 900 metros de su colmena o enjambre. Este comportamiento ha provocado en América numerosas muertes de personas, incrementándose anualmente el número registrado de víctimas.
ANTECEDENTES
Con el propósito de incrementar la cosecha de miel en brasil, se introdujeron en 1957 cerca de São Paulo, 26 reinas de Apis mellifera scutellata originarias de Tanzania; a fin de desarrollar un programa de mejora genética a cargo de Warwick Kerr.
Accidentalmente estas abejas escaparon gracias a un grupo de brasileños que estaban en el lugar de fumigación y le abrieron la jaula a la abeja reina.
La reina escapó y se hibridó con las abejas melíferas naturalizadas de Brasil y Sudamérica en general. A partir de ese momento se expandieron por todo el continente de manera constante.
Avanzaron entre 150 y 300 kilómetros por año, llegando a América Central, México, y luego a los estados unidos, a los estados de Florida, Texas, Arizona y California.
La particularidad de estos híbridos es su acentuado comportamiento defensivo, altamente heredable, describiéndose como muy agresivos ante molestias. Atacan en cantidad, muy velozmente y siguen a su víctima hasta a 900 metros de su colmena o enjambre. Este comportamiento ha provocado en América numerosas muertes de personas, incrementándose anualmente el número registrado de víctimas.
ANTECEDENTES
Con el propósito de incrementar la cosecha de miel en brasil, se introdujeron en 1957 cerca de São Paulo, 26 reinas de Apis mellifera scutellata originarias de Tanzania; a fin de desarrollar un programa de mejora genética a cargo de Warwick Kerr.
Accidentalmente estas abejas escaparon gracias a un grupo de brasileños que estaban en el lugar de fumigación y le abrieron la jaula a la abeja reina.
La reina escapó y se hibridó con las abejas melíferas naturalizadas de Brasil y Sudamérica en general. A partir de ese momento se expandieron por todo el continente de manera constante.
Avanzaron entre 150 y 300 kilómetros por año, llegando a América Central, México, y luego a los estados unidos, a los estados de Florida, Texas, Arizona y California.
ENVENENAMIENTO
El veneno está formado por una mezcla compleja de fracciones:
-Fosfolípido
-Hialorunidasa
-Melitina
-Fosfatasa ácida
-Alérgeno
-Histidina
-Histamina y otros componente menores.
La glándula de veneno de las abejas africanizadas es mayor al de las razas de abejas europeas: 147 versus 94 µg.
La gravedad del envenenamiento (clínica) depende de la sensibilidad individual y del número de picaduras infringidas.
Así, en un sujeto hipersensible puede ocurrir la muerte con una sola picadura pero ha habido supervivientes de 500 picaduras.
El veneno causa reacciones alérgicas y efectos tóxicos. Las complicaciones que acarrean las múltiples picaduras de abejas pueden desencadenar un shock anafiláctico.
Apis mellifera scutellata
La abeja africana (Apis mellifera scutellata) es una subespecie de abeja doméstica. Su área de distribución natural es el centro y oeste de áfrica. Esta raza fue introducida en Brasil en 1957 y los híbridos producto del cruzamiento con la abeja europea son los que denominamos abejas africanizadas. Se trata de una abeja con un comportamiento defensivo muy agresivo que ha causado y causa muertes de seres humanos y animales.
Son originarias del este de áfrica, son más productivas, pero mucho más agresivas. Sus celdas son de menor dimensión que las de abejas europeas.
Las abejas obreras tienen un ciclo más precoz de 18,5 a 19 días, que las abejas europeas que es de 21 días, esto le confiere una ventaja adaptativa tanto en la producción de abejas, como en la tolerancia al ácaro Varroa destructor. Tienen una respuesta más rápida y eficaz a la feromona de alarma.
Atacan en grupos (enjambres), son persistentes y sucesivas, pudiendo estimular a obreras de colonias vecinas.
No almacenan tanto alimento como las europeas, convierten el alimento rápidamente en crías, aumentando la población y liberando varios enjambres en una estación.
Tienen hábitos migratorios, ante condiciones medioambientales no favorables. Presentan una variabilidad genética mayor, y son influenciadas por factores ambientales internos y externos.
En el curso de Emponzoñamiento Animal se explicará el tratamiento en caso de accidentes por las abejas.
-Hialorunidasa
-Melitina
-Fosfatasa ácida
-Alérgeno
-Histidina
-Histamina y otros componente menores.
La glándula de veneno de las abejas africanizadas es mayor al de las razas de abejas europeas: 147 versus 94 µg.
La gravedad del envenenamiento (clínica) depende de la sensibilidad individual y del número de picaduras infringidas.
Así, en un sujeto hipersensible puede ocurrir la muerte con una sola picadura pero ha habido supervivientes de 500 picaduras.
El veneno causa reacciones alérgicas y efectos tóxicos. Las complicaciones que acarrean las múltiples picaduras de abejas pueden desencadenar un shock anafiláctico.
Apis mellifera scutellata
La abeja africana (Apis mellifera scutellata) es una subespecie de abeja doméstica. Su área de distribución natural es el centro y oeste de áfrica. Esta raza fue introducida en Brasil en 1957 y los híbridos producto del cruzamiento con la abeja europea son los que denominamos abejas africanizadas. Se trata de una abeja con un comportamiento defensivo muy agresivo que ha causado y causa muertes de seres humanos y animales.
Son originarias del este de áfrica, son más productivas, pero mucho más agresivas. Sus celdas son de menor dimensión que las de abejas europeas.
Las abejas obreras tienen un ciclo más precoz de 18,5 a 19 días, que las abejas europeas que es de 21 días, esto le confiere una ventaja adaptativa tanto en la producción de abejas, como en la tolerancia al ácaro Varroa destructor. Tienen una respuesta más rápida y eficaz a la feromona de alarma.
Atacan en grupos (enjambres), son persistentes y sucesivas, pudiendo estimular a obreras de colonias vecinas.
No almacenan tanto alimento como las europeas, convierten el alimento rápidamente en crías, aumentando la población y liberando varios enjambres en una estación.
Tienen hábitos migratorios, ante condiciones medioambientales no favorables. Presentan una variabilidad genética mayor, y son influenciadas por factores ambientales internos y externos.
En el curso de Emponzoñamiento Animal se explicará el tratamiento en caso de accidentes por las abejas.
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