Las orugas o gusanos son las larvas de algunos insectos, como las mariposas. Son típicamente blandas y cilíndricas y a menudo
poseen vistosos colores, que usualmente advierten de su toxicidad o
desagradable sabor.
ANATOMÍA
El cuerpo de las orugas es largo y dividido en segmentos. Tienen seis patas, más cinco pares de falsas patas, pseudopatas o
propodios (espuripedios en Lepidoptera) en los segmentos del abdomen (en ocasiones el último par puede faltar).
Tienen un parecido superficial con las larvas de los sínfitos, suborden de insectos himenópteros, pero se distinguen de ellas porque en las larvas de symphyta aparecen
siete pares de pseudopatas. Otra diferencia es que las orugas tienen pequeños
ganchos en las falsas patas. El espacio entre las falsas patas y las patas
varía en las diferentes especies: mientras en algunas es muy pequeño, en otras,
como las pertenecientes a la familia Geometridae, es mucho mayor.
Las orugas, como todos los insectos, no respiran a través de la boca: el
aire entra en sus cuerpos a través de series de pequeños orificios
tegumentarios presentes a lo largo del tórax y el abdomen, que se denominan espiráculos. En el interior del cuerpo, todos los espiráculos se conectan en una
red de tubos respiratorios o tráqueas que se ramifican en traqueolas y suministran el
oxígeno directamente a las células. Se trata de un sistema respiratorio
altamente eficiente.
Las orugas no tienen buena vista, y tampoco son muy eficaces sus otros
sentidos. En lugar de los ojos compuestos característicos de los adultos disponen de una serie de seis pequeños
ojos simples, denominados stemmata, en la parte inferior de su cabeza. Utilizan
sus antenas para descubrir dónde hay comida.
Los tres primeros segmentos forman el tórax, y los otros diez el abdomen.
Cada uno de los segmentos del tórax tiene un par de patas articuladas y
provistas de uñas: son las patas verdaderas. Los segmentos abdominales
presentan, en general, de dos a cinco pares de falsas patas: unas
protuberancias membranosas de la cutícula, que suelen tener forma de ventosa y
estar provistas de uno o media corona de ganchos en el extremo.
La cabeza de la oruga es una cápsula resistente y dura, formada por dos
hemisferios, entre los que se inserta una frente triangular. En la parte inferior
de cada hemisferio, la cabeza tiene una serie de ojos simples dispuestos en
forma de herradura, si bien algunas orugas que viven en la oscuridad carecen
totalmente de ellos. Más importantes que los ojos son, no obstante, las dos
potentes mandíbulas, en forma de cuchara, con el borde abundantemente dentado,
que recuerdan a la pala de una excavadora.
CLÍNICA DEL ENVENENAMIENTO POR ORUGAS
•
Dolor quemante (ardor) en el sitio de contacto que
luego se irradia a los largo del miembro (linfangitis)
•
Cefalea
•
Fiebre
En algunas especies de
orugas en la región del Amazonas pueden producir manifestaciones hemorrágicas:
•
Equimosis
•
Hematomas
•
Epistaxis (sangra
•
miento nasal)
•
Gingivorragia (sangramiento
por encías)
•
Hematuria (orina con sangre)
•
Melena (heces oscuras)
•
En casos graves:
•
hemorragias pulmonares, intracraneales y/o peritoneales.
•
Algunas especies como la Lonomia oblicua puede producir manifestaciones
hemorrágicas e insuficiencia renal aguda (IRA)
PREVENCIÓN
La mayoría de las lesiones se producen al rozar accidentalmente
superficies como troncos y ramas donde se
encuentran estos insectos, afortunadamente la mayoría de las orugas poseen
colores vivos y muy llamativos, esto ayuda a que puedan ser vistas y evitar el
contacto con ellas.
PRIMEROS AUXILIOS
-Extracción manual o con pinzas de las púas (si son púas muy finas y
pequeñas se puede colocar con cuidado cinta adhesiva y luego jalarla).
-Luego lavar el área con agua y jabón
-Colocación de compresas empapadas con agua fría o bicarbonato de soda
los cuales pueden disminuir el dolor y el edema local.
ATENCIÓN PRE-HOSPITALARIA
-Prevención de cuadros alérgicos con la administración inicial intramuscular
o intravenosa con Dexametasona, Hidrocortisona o cualquier antihistamínico como
el Clorotrimetón*
-Colocación de pomadas de
Esteroides (Betametasona, Dexametasona) en el área afectada.
-Administración de analgésicos (AINES, Metamizol, etc.)
NOTA: El manejo a nivel hospitalario, la dosis, vías, y precauciones en el
uso de
estos fármacos* serán dados a conocer en el Curso de Envenenamiento
Animal, igualmente se hará una explicación detallada sobre este tipo de accidente.
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